Instalación el el Archivo Nacional de Praga de la Bula de Oro Siciliana
para su exhibición con motivo del 800 aniversario de su promulgación.
(Foto © ČTK)
Por Ivana Vonderková
Una exposición que se presentó en el Museo de Ostrava del 13 de julio
al 12 de septiembre de 2012 mostraba los pormenores de uno de los documentos de
mayor relevancia en la historia nacional checa, la Bula de Oro Siciliana (Zlatá bula sicilská). Dicha exposición fue
una de las manifestaciones más relevantes que tuvieron lugar en la República Checa
con motivo del 800 aniversario de la redacción de ese texto, que garantizó la
sucesión del título real y la integridad territorial del Estado checo.
Original de la Bula de Oro Siciliana.
La Bula de Oro Siciliana es, desde el punto de vista de los historiadores, un
documento trascendental que pone de manifiesto la creciente influencia y el poder del
Estado checo en la Europa de las postrimerías del siglo XII, ya que confirmó la
independencia de las tierras checas y su integración al
Sacro Imperio Romano Germánico, hecho que ofreció a los soberanos de Bohemia
nuevas y amplias perspectivas tanto en política interna y como exterior.
La obtención de ese edicto de manos del emperador romanogermánico
Federico II supuso la culminación de los intentos del rey de Bohemia Přemysl Otakar I de
garantizar a su país la sucesión en el trono y un mayor respeto por parte de
las demás naciones del centro de Europa. Así, de pronto, el principado de
Bohemia se convirtió en reino, según sostiene el historiador Josef Žemlička: “El
rey checo Přemysl Otakar I obtuvo la Bula de Oro Siciliana el 26 de septiembre
de 1212. Además de confirmar la sucesión del reino, el documento aseguraba la
integridad del territorio del Estado checo, incluyendo Moravia y la diócesis de
Praga. Přemysl, además, amplió su poder a algunos territorios imperiales
situados al oeste de la frontera de Bohemia”.
El nombre del documento, Bula de
Oro Siciliana, es muy posterior, pues data de comienzos del siglo XX. Hasta
entonces el histórico documento era conocido como “El gran privilegio”, denominación
que ponía énfasis en la importancia que había tenido en su época. El cambio de
denominación se debe a que la bula lleva un sello dorado del emperador
Federico II como rey de Sicilia, pues en el momento de su firma todavía
no había sido nombrado oficialmente emperador.
Para explicar el motivo por el que el futuro emperador entregó este
documento al rey de Bohemia hay que rememorar algunos hechos acaecidos en
Europa en las postrimerías del siglo XII, que influyeron en la situación en
Bohemia.
Ya antes de Přemysl Otakar I, había obtenido el título real Vratislav II, quien fue coronado en 1085, siéndole reconocidos así los méritos por el servicio militar prestado al emperador Enrique VI, que supuso un gran esfuerzo. Más tarde, concretamente en 1158, el título real le fue asignado por el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Federico Barbarroja a Vladislao II por su apoyo en los combates contra los pueblos insurgentes del norte de Italia. Pero a diferencia del documento obtenido posteriormente por Přemysl Otakar I, en esos dos casos no se trató de un título real hereditario.
Josef Žemlička: lo explica así: “Přemysl, hijo de Vladislao II
Premislita y Judith de Turingia, también tuvo que demostrar sus cualidades. En
1198, al fallecer el emperador Enrique VI, se iniciaron las luchas por la
corona imperial, que duraron quince años. Přemysl Otakar apoyó en principio al
hermano menor de Enrique, el duque Felipe de Suecia, quien le ofreció futuros
reconocimientos. Sin embargo, Přemysl pasó más tarde a respaldar al rival de
Felipe, Oto IV de Braunschweig, que fue coronado en Aquisgrán como emperador
romanogermánico. El cualquier caso, Přemysl ayudó al final a conquistar la
corona a Federico II, quien se convirtió en sucesor legítimo de Enrique VI y recibió
también el apoyo del papa Inocencio. Federico, en agradecimiento por el gran
servicio prestado, asignó a Přemysl el privilegio del trono hereditario,
garantizado en la Bula de Oro Siciliana.
Gracias a la Bula de Oro Siciliana, el rey de Bohemia obtuvo, además, el
derecho de investir a los obispos de Olomouc y Praga, de participar
simbólicamente en las marchas de coronación de los reyes romanogermánicos hacia
Roma, así como la obligación de asistir a determinadas reuniones del Imperio. Con
ello, el soberano de Bohemia obtuvo el título de copero mayor y el cargo de
príncipe elector que le autorizaba a tomar parte en las elecciones del rey
romanogermánico.
La Bula ayudó a Přemysl Otakar I a mantenerse en el poder y le
protegió ante diversos intentos de destitución por parte de sus enemigos.
Durante el reinado de los sucesores de Přemysl, el documento perdió su
significado, ya que fue sustituido por otros.
El emperador Carlos IV hacia 1360,
El emperador Carlos IV hacia 1360,
según el Maestro Teodorico de Praga.
No obstante, con la desaparición del último descendiente masculino de
la dinastía de los Premislitas, la Bula de Oro Siciliana fue rescatada para
buscar un nuevo sistema de elección del soberano en las tierras checas. Recobraría su importancia en tiempos del emperador romanogermánico Carlos
IV, quien lo reconoció explícitamente, como afirma Josef Žemlička: ”El rey
Carlos IV sentía una gran admiración por los Premislitas, ya que su madre,
Elisa Premislita, descendía de esa familia. Carlos IV decidió pues recobrar la
Bula de Oro Siciliana y aplicar sus estipulaciones durante su reinado. En abril
de 1348, Carlos elaboró una lista con los catorce privilegios que en el pasado
fueron dados al Reino checo, incluida la Bula de Oro Siciliana, y decidió que
esas normas serían válidas para todo su reino. Carlos modificó en la Bula el
pasaje sobre la sucesión del trono, lo que fue sumamente importante, ya que
determinó quiénes deberían participar y decidir sobre el nuevo soberano en caso
de la desaparición de una dinastía real”.
El original de la Bula de Oro Siciliana se guarda actualmente en el Archivo
Nacional, en Praga, y forma parte de los documentos del Archivo del Reino de
Bohemia. En la exposición que se mostró en el Museo de Ostrava no estaba
presente el original de ese valioso documento, pero sí que había otros
importantes escritos, sellos, monedas, diversos tipos de armas, así como muestras
de hallazgos arqueológicos que datan del siglo XIII y ayudaban a los visitantes
a que se hicieran una idea sobre aquellos lejanos tiempos y entiendieran el gran
aporte que significó la Bula de Oro Siciliana para el Reino de Bohemia.
Sin embargo, con motivo del 800 aniversario del documento, el público tuvo una posibilidad única de verlo, después de una cuidadosa restauración –y juntamente con otros documentos relacionados–, en el edificio del Archivo Nacional de Praga durante cuatro días (del 27 al 30 de septiembre). La directora del Archivo, Eva Drašarová, dijo al presentar esta breve muestra que “los restauradores confirmaron que la Bula de Oro Siciliana está en buen estado, por lo que decidimos festejar el 800 aniversario de su surgimiento exponiéndola. El traslado y la instalación del documento fueron acompañados de rigurosas medidas de seguridad, y en la cámara de vidrio donde está colocado el escrito con el sello dorado del emperador Federico II se mantiene una temperatura de 20°C y una humedad del 55 %. Estas condiciones climáticas constantes ayudan a conservar el valioso pergamino y permiten mostrarlo al público”.
Según Josef Žemlička, algunos historiadores afirman que, especialmente
en el siglo XIX, los patriotas checos solían poner el énfasis en el significado
de la Bula de Oro Siciliana. En aquella época se formó un fuerte movimiento de renacimiento
nacional en el país, y la Bula fue presentada como un documento que confirmaba
el derecho de la nación checa a vivir en su propio Estado independiente.
Los especialistas indican que el aprecio por la Bula se debe en gran
medida a su inusual aspecto, el sello dorado que lleva y el papel que le fue
atribuido por el emperador Carlos IV. Este soberano se esforzó durante su
reinado por hacer que se respetaran las antiguas tradiciones, propagadas por
sus antepasados de la famosa dinastía real nacional de los Premislitas.
Este texto
es una adaptación y una remodelación parcial, a cargo de Albert Lázaro-Tinaut, de
otros divulgados por Radio Praga en sus emisiones en español el 4 de agosto y
el 25 de septiembre de 2012.
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Tus historias me apasionan, son siempre diferentes y muy particulares. Conocer esta historia te ayuda a comprender como los estados se han ido forjando atravès de los siglos.
ResponderEliminarDeseo que pases unas Felices Fiestas en unión de tu familia.
un abrazo
fus
Gracias, fus. Mis mejores deseos también para ti y los tuyos.
ResponderEliminarMolt interessant, i molt vigent.
ResponderEliminarAbraçades.
Hi ha molts fets històrics, que sovint no són anecdòtics, que no coneixem i que de vegades ajuden a entendre el món contemporani i algunes circumstàncies de la historia que vivim.
EliminarGràcies pel teu comentari, Cesc.
Como siempre, muchas gracias por toda la cultura que nos haces llegar, un saludo y que disfrutes de estas Fiesta en compañia de todos los tuyos.-
ResponderEliminarGracias, Juan Antonio. Me limito a divulgar algunos de los infinitos conocimientos que nos faltan para entender el mundo en que vivimos y que a mí mismo, casi siempre, me asombran cuando los descubro.
ResponderEliminarMis mejores deseos también para ti y los tuyos.