Por Mohsen Emadi
Antes del 12 de junio de 2009, algunos de nosotros habíamos previsto ya el golpe, pero no esperábamos que el gobierno llegase en su imprudencia a jugar con nuestras esperanzas y nuestro entusiasmo. Antes del 12 de junio yo escribí en alguna parte que los iraníes teníamos “Che Guevaras”, pero nos faltaban los “Martin Luther King”, y sería cuando tuviésemos un profesor King que podríamos encontrar el camino a la libertad. Después del golpe, aunque teníamos ya millones de “Martin Luther King”, nos quedaba todavía un largo camino hacia la libertad.
Me di cuenta de esto en la calle de la Libertad, el 15 de junio, después de dos días de carreras, persecuciones, gases lacrimógenos, balas y fuego. Después de dos días de incredulidad, bajo el impacto terrible de la mentira, un viejo escritor de los años setenta se puso en contacto conmigo para decirme: “Chicos, quiero unirme a vosotros en la protesta, a mí no me harán daño por lo del respeto a las canas”. Yo sabía que él había visto la brutalidad del Shah, que había vivido las masacres políticas de principios de los ochenta y que respiraba aún el recuerdo de la matanza de 1989, pero aun así insistió en venir con nosotros a la calle. La única excusa que le pude dar era que nos iba a retrasar, por viejo.
Al día siguiente me di cuenta de que los golpistas eran más descarados que ningún otro tirano de nuestra historia anterior. No sólo no mostraban consideración alguna hacia los ancianos, sino que tampoco les daba vergüenza matar niños. En la calle de la Libertad, tres millones de “Martin Luther King”, unidos, corearon: “Tengo un sueño”. Nuestro color era el verde; todos éramos verdes. La gente agitaba las manos desde lo alto de los edificios. Había cintas verdes, risas coloridas de mujeres hermosas y un entusiasmo extraordinario por parte de los hombres.
Llegó la puesta de sol. Enlazados como habíamos quedado por las ataduras verdes de nuestros sueños comunes, nos íbamos de vuelta a casa. Y entonces se oyó el ruido de las balas, se vio el color de la sangre, justo en el momento de volver de regreso.
Llegué a un callejón cubierto de humo y fuego. Estaban retirando a los heridos. Alguien disparó desde las alturas de su cólera. Recogí una piedra y quise tirarla a la misma altura en la que estaba su ira…, pero no pude. Llevé de nuevo, poco a poco, la piedra hacia abajo. El trozo de roca me quedó atorado en la garganta, como un pesar. Aquella noche, en aquel mismo callejón, mataron a siete personas. Las ambulancias tuvieron que llevarse a los heridos a los hospitales, sin que pudiésemos sospechar que sus sirenas eran las de la muerte. La mayoría de los heridos fueron trasladados directamente a la cárcel; muchos murieron.
El día en que habíamos sido “Che Guevara”, al llegar la noche nos mataron y nos enterraron en fosas comunes. Nadie supo de nuestras tumbas arrasadas, o que habían construido carreteras encima de nuestro recuerdo. Y el día en que en la calle nos convertimos todos en “Martin Luther King”, frente a los ojos mismos de la historia y la memoria, ante la mirada misma de las cámaras, dispararon contra nosotros.
Sobre el autor
El poeta, escritor y traductor Mohsen Emadi (محسن عمادی) nació en Sári, capital de la provincia de Mazandarán, en el norte de Irán, cerca de las orillas del mar Caspio, el 29 de octubre de 1976. Escribe poesía desde su infancia y ya en su juventud publicó poemas en varias revistas de su país, aunque éstas no fueron recogidas en un libro hasta que Clara Janés publicó en España su primer poemario bilingüe, en farsi y castellano: La flor de los renglones (Lola Editorial, Zaragoza, 2003). En 2007 publicó en su país una antología de sus poemas, No hablamos de sus ojos (از چشمهایش نمیگفتیم).
Mohsen Emadi leyendo uno de sus poemas
en el Museo del Vino del Monasterio de
Veruela (Aragón) durante el IX Festival
Internacional de Poesía del Moncayo
(31 de julio de 2010).
(Foto: Albert Lázaro-Tinaut)
Estudió informática y cine, y se considera discípulo y seguidor de otro importante poeta y escritor iraní, Ahmad Shamlou (احمد شاملو, 1925-2000), gran estudioso del folklore autóctono. Creó y dirigió varios sitios web iraníes, como el sitio oficial de Ahmad Shamlou y The House of World Poets, y editó una antología en farsi, La casa de los poetas del mundo (خانه شاعران جهان, 2007), que recoge poemas de más de cien poetas modernos de diversos países, y otra de mujeres poetas afganas, Canciones de amor y guerra (آوازهای عشق و مرگ, 2008). Prepara una antología de poesía finlandesa en farsi con una beca de la fundación finesa para la literatura FILI.
Como traductor, ha vertido al farsi, sobre todo, poetas eslavos, entre los que figuran los checos Vladimir Holan y Vítězslav Nezval, la polaca Anna Świrszczyńska, la rusa Katia Kapovich y el serbio Vasko Popa. También ha traducido a su lengua poemas de Clara Janés, del rumano Nichita Stănescu, el turco İlhan Berk, la palestina Nathalie Handal y los estadounidenses Denise Levertov y Mark Strand.
Se considera anarquista y ateo, y es miembro del Movimiento Verde iraní, enfrentado con el régimen teocrático y totalitario instaurado en Irán. Actualmente trabaja en su tesis doctoral en el departamento de Cultura Digital de la Universidad de Jyväskylä (Finlandia).
Antes del 12 de junio de 2009, algunos de nosotros habíamos previsto ya el golpe, pero no esperábamos que el gobierno llegase en su imprudencia a jugar con nuestras esperanzas y nuestro entusiasmo. Antes del 12 de junio yo escribí en alguna parte que los iraníes teníamos “Che Guevaras”, pero nos faltaban los “Martin Luther King”, y sería cuando tuviésemos un profesor King que podríamos encontrar el camino a la libertad. Después del golpe, aunque teníamos ya millones de “Martin Luther King”, nos quedaba todavía un largo camino hacia la libertad.
Me di cuenta de esto en la calle de la Libertad, el 15 de junio, después de dos días de carreras, persecuciones, gases lacrimógenos, balas y fuego. Después de dos días de incredulidad, bajo el impacto terrible de la mentira, un viejo escritor de los años setenta se puso en contacto conmigo para decirme: “Chicos, quiero unirme a vosotros en la protesta, a mí no me harán daño por lo del respeto a las canas”. Yo sabía que él había visto la brutalidad del Shah, que había vivido las masacres políticas de principios de los ochenta y que respiraba aún el recuerdo de la matanza de 1989, pero aun así insistió en venir con nosotros a la calle. La única excusa que le pude dar era que nos iba a retrasar, por viejo.
Al día siguiente me di cuenta de que los golpistas eran más descarados que ningún otro tirano de nuestra historia anterior. No sólo no mostraban consideración alguna hacia los ancianos, sino que tampoco les daba vergüenza matar niños. En la calle de la Libertad, tres millones de “Martin Luther King”, unidos, corearon: “Tengo un sueño”. Nuestro color era el verde; todos éramos verdes. La gente agitaba las manos desde lo alto de los edificios. Había cintas verdes, risas coloridas de mujeres hermosas y un entusiasmo extraordinario por parte de los hombres.
Llegó la puesta de sol. Enlazados como habíamos quedado por las ataduras verdes de nuestros sueños comunes, nos íbamos de vuelta a casa. Y entonces se oyó el ruido de las balas, se vio el color de la sangre, justo en el momento de volver de regreso.
Llegué a un callejón cubierto de humo y fuego. Estaban retirando a los heridos. Alguien disparó desde las alturas de su cólera. Recogí una piedra y quise tirarla a la misma altura en la que estaba su ira…, pero no pude. Llevé de nuevo, poco a poco, la piedra hacia abajo. El trozo de roca me quedó atorado en la garganta, como un pesar. Aquella noche, en aquel mismo callejón, mataron a siete personas. Las ambulancias tuvieron que llevarse a los heridos a los hospitales, sin que pudiésemos sospechar que sus sirenas eran las de la muerte. La mayoría de los heridos fueron trasladados directamente a la cárcel; muchos murieron.
El día en que habíamos sido “Che Guevara”, al llegar la noche nos mataron y nos enterraron en fosas comunes. Nadie supo de nuestras tumbas arrasadas, o que habían construido carreteras encima de nuestro recuerdo. Y el día en que en la calle nos convertimos todos en “Martin Luther King”, frente a los ojos mismos de la historia y la memoria, ante la mirada misma de las cámaras, dispararon contra nosotros.
Traducción del farsi por Manuel Llinás
پیش از دوازدهم جولای گروهی از ما کودتا را پیشبینی میکردیم، گروهی هنوز نمیدانستیم که وقاحت حاکمیت چطور میتواند با شور و امیدمان بازی کند. پیش از دوازدهم جولای، جایی نوشتهبودم که ما چهگوارا داریم، اما مارتین لوتر کینگ نداریم و روزی که مارتین لوتر کینگ داشته باشیم میتوانیم راه آزادی را پیدا کنیم. پس از
کودتا، ما میلیونها مارتین لوتر کینگ داریم، اما تا آزادی هنوز راه درازی درپیش است.
این را در خیابان آزادی فهمیدم، روز پانزدهم جولای، پس از دو روز تعقیب و گریز،گاز اشک آور، گلوله و آتش. پس از دو روز ناباوری و ضربهی هولناک دروغ. نویسندهی هفتاد سالهای با من تماس میگیرد که من هم با شما به راهپیمایی میآیم، آنها به موی سفید و پیری من کاری ندارند. میدانستم که او وقاحت شاه را دیدهبود، کشتار سیاسی اوایل سالهای هشتاد را زندگی کردهبود و قتل عام سال هشتاد و نه در خاطراتش نفس میکشید و با این حال هنوز اصرار میکرد که با ما به خیابان بیاید. تنها بهانهای که برای او داشتم این بود که سن و سالش سرعت همهی ما را در تعقیب و گریز کند میکند. فردای آن روز فهمیدیم که کودتاچیان، از جباران همهی تاریخمان وقیحترند. نه برای پیرزنان و پیرمردان حرمتی قائلند و نه از کشتن کودکان ابایی دارند. در خیابان آزادی اما، سه میلیون مارتین لوترکینگ به هم پیوستند و همه یکصدا میگفتند که من رویایی دارم. سبز رنگ ما بود، همه سبز بودیم. مردم از بالای خانهها برایمان دست تکان میدادند، روبانهای سبز، خندههای رنگی دخترکان زیبا، اشتیاق پرشکوه پسران. غروب بود، یکصدا نخهای سبز رویاهایمان را به هم گره زده بودیم و سرخوش قصد خانه میکردیم. صدای گلوله بود، رنگ خون بود، درست در لحظهای که همه به خانههایشان بر میگشتند. به کوچهای میرسم که پر از دود و آتش است. زخمیها را میبرند. یک نفر از بلندای خشماش شلیک میکند. تکه سنگی را بر میدارم، میخواهم سنگ را تا اوج خشمش پرتاب کنم و نمیتوانم. سنگ را آرام بر زمین میگذارم. این سنگ چون بغضی در گلوی من گیر کردهاست. آن غروب، هفت نفر کشته شدند و بسیاری زخمی. آمبولانسها باید زخمیها را به بیمارستان میبردند،نمیدانستیم که آنها آژیر مرگ میکشند. زخمیهای بسیاری یکراست راهی زندان شدند،گروهی کشته شدند. روزی که همهی ما چهگوارا بودیم، ما شبانه میکشتند، در گورهای دستهجمعی دفن میکردند. هیچکس خبر نداشت، مزارمان را ویران میکردند و بزرگراهها بر خاطرهی ما احداث میشد. روزی که همه مارتین لوتر کینگ شدیم، در خیابانها، پیش چشم خاطره و تاریخ، خیره در نگاه دوربینها بر ما آتش گشودند. هنوز تا آزادی راه درازی در پیش داریم.
کودتا، ما میلیونها مارتین لوتر کینگ داریم، اما تا آزادی هنوز راه درازی درپیش است.
این را در خیابان آزادی فهمیدم، روز پانزدهم جولای، پس از دو روز تعقیب و گریز،گاز اشک آور، گلوله و آتش. پس از دو روز ناباوری و ضربهی هولناک دروغ. نویسندهی هفتاد سالهای با من تماس میگیرد که من هم با شما به راهپیمایی میآیم، آنها به موی سفید و پیری من کاری ندارند. میدانستم که او وقاحت شاه را دیدهبود، کشتار سیاسی اوایل سالهای هشتاد را زندگی کردهبود و قتل عام سال هشتاد و نه در خاطراتش نفس میکشید و با این حال هنوز اصرار میکرد که با ما به خیابان بیاید. تنها بهانهای که برای او داشتم این بود که سن و سالش سرعت همهی ما را در تعقیب و گریز کند میکند. فردای آن روز فهمیدیم که کودتاچیان، از جباران همهی تاریخمان وقیحترند. نه برای پیرزنان و پیرمردان حرمتی قائلند و نه از کشتن کودکان ابایی دارند. در خیابان آزادی اما، سه میلیون مارتین لوترکینگ به هم پیوستند و همه یکصدا میگفتند که من رویایی دارم. سبز رنگ ما بود، همه سبز بودیم. مردم از بالای خانهها برایمان دست تکان میدادند، روبانهای سبز، خندههای رنگی دخترکان زیبا، اشتیاق پرشکوه پسران. غروب بود، یکصدا نخهای سبز رویاهایمان را به هم گره زده بودیم و سرخوش قصد خانه میکردیم. صدای گلوله بود، رنگ خون بود، درست در لحظهای که همه به خانههایشان بر میگشتند. به کوچهای میرسم که پر از دود و آتش است. زخمیها را میبرند. یک نفر از بلندای خشماش شلیک میکند. تکه سنگی را بر میدارم، میخواهم سنگ را تا اوج خشمش پرتاب کنم و نمیتوانم. سنگ را آرام بر زمین میگذارم. این سنگ چون بغضی در گلوی من گیر کردهاست. آن غروب، هفت نفر کشته شدند و بسیاری زخمی. آمبولانسها باید زخمیها را به بیمارستان میبردند،نمیدانستیم که آنها آژیر مرگ میکشند. زخمیهای بسیاری یکراست راهی زندان شدند،گروهی کشته شدند. روزی که همهی ما چهگوارا بودیم، ما شبانه میکشتند، در گورهای دستهجمعی دفن میکردند. هیچکس خبر نداشت، مزارمان را ویران میکردند و بزرگراهها بر خاطرهی ما احداث میشد. روزی که همه مارتین لوتر کینگ شدیم، در خیابانها، پیش چشم خاطره و تاریخ، خیره در نگاه دوربینها بر ما آتش گشودند. هنوز تا آزادی راه درازی در پیش داریم.
Sobre el autor
El poeta, escritor y traductor Mohsen Emadi (محسن عمادی) nació en Sári, capital de la provincia de Mazandarán, en el norte de Irán, cerca de las orillas del mar Caspio, el 29 de octubre de 1976. Escribe poesía desde su infancia y ya en su juventud publicó poemas en varias revistas de su país, aunque éstas no fueron recogidas en un libro hasta que Clara Janés publicó en España su primer poemario bilingüe, en farsi y castellano: La flor de los renglones (Lola Editorial, Zaragoza, 2003). En 2007 publicó en su país una antología de sus poemas, No hablamos de sus ojos (از چشمهایش نمیگفتیم).
Mohsen Emadi leyendo uno de sus poemas
en el Museo del Vino del Monasterio de
Veruela (Aragón) durante el IX Festival
Internacional de Poesía del Moncayo
(31 de julio de 2010).
(Foto: Albert Lázaro-Tinaut)
Estudió informática y cine, y se considera discípulo y seguidor de otro importante poeta y escritor iraní, Ahmad Shamlou (احمد شاملو, 1925-2000), gran estudioso del folklore autóctono. Creó y dirigió varios sitios web iraníes, como el sitio oficial de Ahmad Shamlou y The House of World Poets, y editó una antología en farsi, La casa de los poetas del mundo (خانه شاعران جهان, 2007), que recoge poemas de más de cien poetas modernos de diversos países, y otra de mujeres poetas afganas, Canciones de amor y guerra (آوازهای عشق و مرگ, 2008). Prepara una antología de poesía finlandesa en farsi con una beca de la fundación finesa para la literatura FILI.
Como traductor, ha vertido al farsi, sobre todo, poetas eslavos, entre los que figuran los checos Vladimir Holan y Vítězslav Nezval, la polaca Anna Świrszczyńska, la rusa Katia Kapovich y el serbio Vasko Popa. También ha traducido a su lengua poemas de Clara Janés, del rumano Nichita Stănescu, el turco İlhan Berk, la palestina Nathalie Handal y los estadounidenses Denise Levertov y Mark Strand.
Se considera anarquista y ateo, y es miembro del Movimiento Verde iraní, enfrentado con el régimen teocrático y totalitario instaurado en Irán. Actualmente trabaja en su tesis doctoral en el departamento de Cultura Digital de la Universidad de Jyväskylä (Finlandia).
Albert Lázaro-Tinaut
El cuento de nunca acabar..
ResponderEliminarBuen articulo.
Ánimo a los iraníes en su ya nada mediática lucha por mantener en pie su país con un mínimo de dignidad humana y libertad. Sobre todo a los presos políticos en huelga de hambre desde hace 15 días en la cárcel de Evín.
ResponderEliminarزندانی سیاسی آزاد باید گردد
Muchas gracias por tu comentario, jordim.
ResponderEliminarUn saludo.
Jaso, tus palabras de solidaridad son muy bienvenidas y, además, me han permitido conocer tu blog, por el que te doy la enhorabuena. Le transmitiré tu comentario a Mohsen, o seguramente lo encontrará él mismo aquí.
ResponderEliminarSaludos cordiales y solidarios.
Querido Albert, muchísimas gracias por esta publicación. Tristes noticias en un texto tan bien escrito. Si la vida tuviera la misma gracia y belleza de la palabra poética, el mundo sería más justo y mucho mejor. Importante este trabajo que haces de difusión de temas importantes de varias partes del mundo. Gracias una vez más.
ResponderEliminarCristiane Grando
Gracias a ti, querida Cristiane, por tus hermosas palabras. A Mohsen le gustarán, sin duda, como poeta e intelectual y como luchador por la libertad de su país. A mí, por supuesto, también me satisface mucho que mi trabajo tenga repercusión y que este blog cruce tan rápidamente el Atlántico y (casi) todas las fronteras del mundo para dar a conocer realidades diversas, unas más hermosos y otras, lamentameblemente trágicas, como esta.
ResponderEliminarUn abrazo cordial.
Escrito en el lenguaje de los árboles que se resisten a ser cruz de nadie.
ResponderEliminarLuther King impuso el diálogo a los estilos arcaicos y espero que Obama sea capaz de seguir tal modelo. La paz del mundo pende de un hilo.
Un fuerte abrazo Albert y gracias por abrír ojos y oídos, al roce de verdades Braille.
Tuve la oportunidad de veros y escucharos, en vivo y en directo, durante el festival de poesía del Moncayo.
ResponderEliminarMe quedé impresionado.
Muy bello comentario el tuyo, querida Eli. Todavía hay muchos pueblos sometidos a las tiranías y, como ves, personas que arriesgan sus vidas, o su libertad personal, para que se unan al concierto de las naciones libres (si es que hoy existen todavía naciones verdaderamente libres...).
ResponderEliminarAgradezco tus palabras y te mando un abrazo cordial a través del océano.
Octavio, sé que estuviste allí, y lamento no haberte conocido personalmente. A buen seguro encontraremos alguna buena excusa para coincidir.
ResponderEliminarEste texto lo leyó Manuel M. Forega, y Mohsen tuvo la amabilidad de cedérmelo para que lo publicara, de modo que su grito de libertad para el pueblo iraní tiene ahora un poco más de resonancia. Me alegra haber podido contribuir a ello.
Gracias por tu comentario y un abrazo.
Siempre nos sorprendes con autores increíbles que no conocía. Magnifica labor de acercarnos las letras de este pensador que se revela contra el destino de esa gran tierra tan castigada. Un saludo.
ResponderEliminarConcha, mi intento, con este blog, es aproximar a los lectores hispanos unas culturas que, aunque a veces próximas geográficamente, son muy desconocidas. En este caso, la revuelta iraní de junio del año pasado, en la que se derramó tanta sangre inocente, queda lejos de nuestra frágil memoria, y Mohsen, con su generosidad al ofrecerme su texto cuando se lo pedí, la devuelve a la actualidad, ya que la situación no se ha resuelto y los jóvenes iraníes aún tendrán que luchar mucho para obtener la deseada libertad.
ResponderEliminarGracias, querida amiga, por tu comentario, y un saludo cordial.
Dear Albert
ResponderEliminarunfortunately I can't read Spanish, but as I could read the Persioan part of the Post, it was totally smart and awesome.
Good on you and my best regards
Karim
http://tabidi.blogspot.com
http://ayandema.blogspot.com
Magnific text, i terrible.
ResponderEliminarAbraçades.
Gracias a ti, Albert, por un elogio generoso para algo tan telegráfico como es mi colección de titulares, a veces un poquito extendidos.... Y por la atención al Movimiento Verde y al amigo Mohsén. ¡Saludos!
ResponderEliminarKarim, thank you very much for your comment. The Spanish initial text is a translation of the farsi text. The second Spanish text is a little biography of the author, Mohsen Emadi.
ResponderEliminarGreetings from Barcelona!
Cesc, la realitat és terrible en països com l'Iran, on el règim teocràtic defensa el poder utilitzant les armes de foc contra la població civil, com fan impunement tots els règims totalitaris. L'esperança són els joves que, com Mohsen, lliuten sense por per les llibertats. Veig, però, que si més no, poden utilitzar internet i manifestar d'aquesta manera el que pensen, com en el comentari anterior al teu, que procedeix de l'Iran.
ResponderEliminarGràcies per les teves paraules i una abraçada molt forta.
Jaso: lo te tú llamas "coleccion de titulares" intuyo que es muy importante para los iraníes, tanto en el interior del país como en el exilio (y también para quienes queremos estar al corriente de lo que ocurre en aquel país). Esfuerzos como el tuyo me parecen sinceramente muy loables, de modo que mi reconocimiento es sincero y no de circunstancias, pues creo ser capaz de valorar lo que merece la pena. Tarde o temprano, los anhelos del Movimiento Verde se verán cumplidos, aunque algunos tengan que dejar su vida en el empeño.
ResponderEliminarSaludos cordiales y muchos ánimos para continuar con esa labor.
Me gustan los autores que aúnan el compromiso social y la poesía.
ResponderEliminarOtra vez gracias por darnos a conocer a estas grandes personas.
Un abrazo
Interesante poeta y ser humano. Me has picado la curiosidad por su lectura. He entrado en su web y está en árabe. ¿Alguna página en castellano? Siempre termino comprando el libro, pero me gusta indagar.
ResponderEliminarMuy buena tu publicación, Albert.
Un abrazo.
Mohsen, sin duda, es uno de ellos, Mercedes. Hoy me ha escrito para decirme que estaba contento porque algunos de sus amigos habían sido excarcelados en Irán y otros habían abandonado su huelga de hambre. Es una gran persona, y me alegra que os déis cuenta de ello.
ResponderEliminarUn abrazo también para ti.
Antonio: Efectivamente, Mohsen aúna esas dos cualidades. Su web no está en árabe, sino en farsi (persa), que son lenguas muy distintas y no tienen nada que ver entre sí; sólo utilizan la escritura arábiga, aunque con algunas diferencias.
ResponderEliminarEl libro que publicó Clara Janés no sé si se encuentra fácilmente, me temo que no, pero si buscas bien en Google encontarás poemas suyos traducidos al castellano, e incluso al catalán. Espero publicar algunos más adelante.
Gracias por tu visita y por tu interés.
Un abrazo.
Que bela a narrativa de Emadi, nos transporta para a situação, o contexto descrito. Parabéns pela seleção do texto, Albert.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, Marcelino. Me satisface mucho que sigas este blog con tanta atención desde el corazón de Brasil.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
hi, thanks for your comment on my weblog, but some people in iran (like me) don't have same opinion with this text. may be not true.
ResponderEliminarAnarquista y ateo ¡En Iran!! Eso es tener ideas. Realmente meritorio.
ResponderEliminarUn saludo.
Mojtaba: Thank you for your comment.
ResponderEliminarJosé Antonio: Irán es un país de gente muy culta que tiene dificultades para expresar libremente sus ideas. No es nada inhabitual que haya allí personas como Mohsen, aunque bien es cierto que él es extraordinario, como persona y luchador por las libertades y como intelectual. Sin duda se ha de tener valor para escribir lo que escribe...
ResponderEliminarAgradeczco tu comentario y te saludo cordialmente.
Dear Albert
ResponderEliminarthank you for invitation
+
nice to meet you
Thank you for your comment, Arishka.
ResponderEliminarGreetings from Barcelona.
Que bueno es el espacio,donde se muestra y se explica el buen material.
ResponderEliminarEso también es docencia.Gracias por el material.
Lo mejor para la libertad de los iraníes.Su dirigente...no representa al deseo
de la mayoría. Saludo desde Argentina,Liliana
Me refiero escribiendo la palabra material,al articulo o al escrito.
ResponderEliminarDisculpa lo reiterativo.Escribí apurada,y suena muy mal.
Saludo nuevamente,Liliana.
Agradezco tus palabras, Liliana, y me satisface que te hayan aportado nuevos conocimientos sobre este mundo tan convulso, pero a la vez tan heterogéneo. No pretendo ser didáctico, sino difundir realidades poco conocidas, aunque eso tal vez pueda resultar docente.
ResponderEliminarSaludos cordiales desde el verano barcelonés.
El impacto que produce este texto quizá surja de su presentación como una aparente noticia donde se describe una sublevación y termina en una excelente descripción poética y mítica. El lenguaje exhortativo está implícito en todo momento y eso le da aún más fuerza al mensaje; a la presentación de la muerte como algo cotidiano en un régimen dictatorial.
ResponderEliminarDe alguna forma apunta a la famosa frase de Tupac Catari poco antes de su ejecución: "Sólo a mí me matarán. Volveré y seré millones"
Muy interesante tu comentario, Gocho. Creo que su final tiene bastante que ver con la realidad en Irán, donde el levantamiento popular, encabezado por el Movimiento Verde, en junio de 2009, se saldó con varios muertos y numerosos detenidos. La libertad es un bien muy preciado que cuesta conquistar: los iraníes lo habían intentado por la fuerza de las armas (fueron "Che Guevaras", como dice el autor), y lo intentaron de nuevo el año pasado de manera pacífica. Las fuerzas represivas del régimen fueron, sin embargo, implacables y dieron al traste con las esperanzas, sobre todo de los jóvenes. Éstos, sin duda, seguirán luchando hasta alcanzar su objetivo, pues el Movimiento Verde no ha muerto, continúa activo dentro y fuera del país.
ResponderEliminarTodo lo que estos bárbaros se han hecho en el nombre de Islám es una mancha cubierta de sagre en nuestra cultura, pero ésto todavía no se ha acabado y estoy segura de que pronto seremos libres.
ResponderEliminarGracias por tu mensaje Albert .
El artículo está muy bien escrito y muy bien traducido... ¿Lo has traducido tú? Si es así, tu conocimiento de persa es impresionante.
Mi agradecimiento sincero por tus palabras, que intuyo son palabras sentidas y sufridas en tu propia piel. Estoy convencido de que los iraníes conseguirán su ansiada libertad, y yo me sentiré siempre a su lado frente a la tiranía que, como en otros lugares, utiliza la religión para sus propios intereses.
ResponderEliminarNo, la traducción no es mía, no conozco la lengua. Ya indico que es de Manuel Llinás (él sí que conoce el persa, por lo que me dijo Mohsen, que fue quien me la facilitó juntamente con el texto original. Yo me limité a escribir sus datos biográficos).
Un saludo cordial y solidario desde Barcelona (me gustaría que si conoces el español, como parece, me escribieras por correo electrónico: mi dirección es: alazaro08@gmail.com).
Un escrit magnífic, com sempre, no deixes fils perduts i m'ha agradat molt.
ResponderEliminarEm fa content que t'hagi agradat, Joana. Em sembla que aquest text és molt significatiu per apropar-nos a una realitat força oblidada.
ResponderEliminarMoltes gràcies pel teu comentari.
Hola amigo Albert estos pueblos tienen que aprender ha hacer el amor y no la guerra.
ResponderEliminarPues la paz y el amor es superación de almas y la guerra es destrucción y retraso de su evolución.
Un abrazo de MA para ti amigo.
MA: Esta vez, me temo que no has entendido el mensaje. Los iraníes no están en guerra. El pueblo iraní está sometido a una dictadura de fanáticios ultrarreligiosos islámicos, y en junio del año pasado se manifestó masivamente, pacíficamente, sin armas, para pedir su libertad. Las autoridades respondieron a tiros contra los jóvenes, mataron a algunos, hirieron a muchos y encarcelaron a muchos otros, que continúan en prisión (algunos en huelga de hambre) porque su "delito" fue el intento de conseguir que el pueblo fuera libre y el país, democrático. Aquello fue un acto de amor, no de guerra: se manifestaron por amor a su país, y fueron duramente reprimidos. No se puede meter a todos loa países en el mismo saco, ni siempre son ellos los que inician las guerras: conviene mirar hacia los Estados Unidos, hacia la OTAN y hacia este Occidente que se cree dueño de los destinos del mundo para entender muchas cosas.
ResponderEliminarVuelve a leer el texto con atención y lo entenderás.
Un abrazo.
hi
ResponderEliminarthanks for inviting me. opposite of mojtaba i have same opinion with this text! you should experience this situation to understand the
feeling. in one moment i thought we can do anything white this unity we can choose our future we can be free but in the moment after i was hopeless and frightened! i think the second one was closer!
but thank you again
Dear sh-soma:
ResponderEliminarExcuse me for the delay in my reply.
I understand, the situation in your country is complex, but I hope the people can achieve the freedom. The Iranian people is a very culturized people, and the drive of the majority will lead to victory over the oppresion.
Receive all my solidarity.
good afternoon
ResponderEliminarhi
شاه رخ Thank you very much for your visit!
ResponderEliminarGreetings from Barcelona.
thanks for inviting me. actually the goverment kills ideas , thoughts ,...of people that trying to reach freedom.The text is really happened in iran. I have exeperienced them...
ResponderEliminar