“En el primer mitin libre en Sofia, en noviembre de 1989, entre las pancartas que flotaban en el aire por encima de la multitud exaltada se alzaba un libro, una novela, El rostro, de Blaga Dimitrova. Un libro publicado en 1981 y luego prohibido, confiscado, perseguido, hasta encarcelado nueve años enteros. En la segunda mitad del siglo XX, mientras se divulgaban los retratos retocados de los líderes del partido único, la verdad del verdadero rostro del régimen la sofocaban bajo siete llaves. Bajo tres muertes. Y la novela de Blaga trascendía a través de su belleza la verdad sobre los entresijos del poder, sobre los sutiles mecanismos de ocultamiento y de autoengaño en virtud de los cuales el alma del creador se pone al servicio de las dictaduras y la crueldad de la utopía.”
Con estas palabras empieza Zhivka Baltadzhieva el prólogo –titulado “El inmortal espíritu humano”– a su antologia bilingüe, en búlgaro y castellano, Espacios*, de Blaga Dimitrova (Блага Димитрова), la poeta búlgara nacida en la ciudad norteña de Biala Slatina el 2 de enero de 1922 y fallecida en Sofía el 2 de mayo de 2003, que después de la caída del régimen comunista se puso al servicio de su pueblo y ejerció como vicepresidenta del gobierno durante un breve período, entre 1992 y 1993.
El moderno edificio
del Ayuntamiento de Biala
Slatina, la ciudad natal
de Blaga Dimitrova.
(Foto © Nikolina / Flickr)
“Blaga Dimitrova no era la disiden- te típica –dice Zhivka Baltadzhieva en su prólogo–. Pero sí se sublevó radicalmente a través de su palabra poética que aspira a expresar y devolver a la plenitud el ser humano rebajado, sometido al masivo entrenamiento de no pensar, de sentir cada vez menos, de extinguirse. Su texto tiene una única finalidad: nombrar, rescatar al individuo abandonado, suprimido y cada vez más solo frente a los mecanismos del absurdo cotidiano. Arrancarlo de las trampas del lenguaje ruti- nario que aniquilan los territorios de la memoria, la duda, la compasión y la confianza. A lo largo de todo su camino, día tras día, su mirada elegíaca hacia el interior humano, su pregunta irónica, su complicidad con el otro y lo otro, quietamente articuladas desde el amor y la resistencia contra un espacio de pensamiento suspendido, hacen vibrar la atmósfera, ampliando los círculos de la inquietud. […]
Pero la auténtica heroicidad de Blaga está en su palabra poética. En el poder transforma- dor de esta palabra, que nos hace mejores personas. […] La obra de Blaga les niega a las ideologías y a las leyes de la sociedad cualquier derecho a imposición en nombre de nada. Y no elevando pancartas o participando en conspiraciones y mítines multitudinarios, ni creando una obra de corte social. Lo hace a través de un radical alejamiento de aquel lenguaje mediocre y sin savia, impuesto por la doctrina totalitaria, que pretendía atender sólo lo común y general. Su revuelta y su compromiso se expresan en el proceso de liberación y libertad que conquistan en el poema la poesía misma, el lenguaje y el sentimiento; en su viaje hacia lo imprevisible e innombrable; en el avance de la individuación del Yo poético, contradictorio e íntegro, rebelde y angustiado, nunca determinado en un solo plano, nunca determinista, siempre interrogándose, cuestio- nándose, fiel a sus propias dudas y amarguras; en la ruptura con el lenguaje oficial donde lo individual, la diferencia, el Yo profundo o simplemente propio y singular son tabúes. Es la ruptura con un mundo donde la vida no puede ser propia. […]
La voz de Blaga se desmarca progresivamente del pensamiento lineal y unidireccional del socialismo real. Y lo hace de una manera tan natural y tan profunda, con tanta vitalidad y sutil ironía, que, a través de sus poemas, un susurro y una leve e instantánea sonrisa cómplice llegan directo a los corazones: lo otro no está extinguido, lo otro existe, está aquí, ingenuo y trágico, frágil e insistente, empuja y elucida el dentro y el fuera, zigzagueando hacia el aire, respirando al borde mismo de la ardiente lava del odio y la exclusión que corre tras las huellas de lo vivo. Lo otro que eres tú existe, tú existes, yo existo…”
IMPEDIMENTA presenta a Blaga Dimitrova no sólo a través de estas palabras de su traductora al castellano (y recomienda la lectura íntegra del prólogo: el libro es asequible), sino también de la interpretación que hace de la obra mencionada el poeta español Jaime Siles, y ofrece al lector cinco poemas del libro mencionado. Invitamos a seguir el consejo de Zhivka Baltadzhieva: “Leamos los poemas de Ajmátova, Tzvetáieva, Szymborska, Blaga. ¿De dónde vienen sus voces, esa rara poesía que no necesita deslumbramientos retóricos, efectos luminosos? ¿De dónde las dudas, interrogantes, inquietudes, ansias, ternura, sonrisa, ironía, amor, todo este alboroto que despiertan en nosotros? ¿De dónde las ondulaciones y el alcance de estas voces que llegan erosionando los muros, las murallas, las rejas, superando el vacío del pensamiento lineal, pronunciando la otredad como algo inherente a nosotros mismos, a nuestro propio universo, personal y único? Son poetas que proceden de los países del totalitarismo. Sus circunstancias, su mundo de opresión, corrupción, ira y frustración, las condenaban a la uniformidad, la nivelación, la esterilidad, la alienación, el absurdo, la fugacidad, la ausencia…”.
* Blaga Dimitrova: Espacios
Antología poética bilingüe
Traducción y prólogo de Zhivka Baltadzhieva
Ed. La Poesía, señor hidalgo. Barcelona, 2006
348 páginas. ISBN-13: 84-95976-36-9
Reflexión y lenguaje
Espacios, de Blaga Dimitrova
Por Jaime Siles
En su libro más conocido (Osúdeni na Ljubov, publicado en 1967) la búlgara Blaga Dimitrova (1922-2003) cambió el rumbo de la poesía comprometida, al introducir dentro de uno de los ochenta y siete poemas que lo formaban dos versos que, en su momento y por haber sido escritos en un lugar tan significativo como entonces lo era Vietnam, fueron muy discutidos en el resto del mundo. Los dos versos en cuestión eran éstos: “La paz interior la encontré / en este país en guerra”. Su escritura –caracterizada por una inclinación a lo emocional declamatorio que se adecuaba muy bien a su poesía de agitación– cambió aquí de rumbo, combinando su enorme capacidad sintética con otra que podríamos llamar “analítica” y que se prestaba muy bien tanto a la subjetiva captación de impresiones como a un intenso trabajo de lenguaje, en el que la palabra servía de instrumento a la denuncia sin dejar por ello de ser materia de reflexión. Dos elementos facilitaban la evolución que había ido tomando este proceso: su imponente formación humanista, recibida en Sofía, en el Primer Liceo Femenino de Lenguas Clásicas, y su posterior doctorado en Moscú con una tesis sobre Maiakovski. La confluencia en ella de esas dos directrices determina el perfecto equilibrio entre clasicismo y modernidad que define su mundo. La antología que nos la presenta no permite distinguir sus distintas etapas: habría sido mejor una ordenación cronológica que aquí, ignoro por qué razón, falta.
Lectura visual
Sin embargo, tanto por el gran número de textos recogidos como por el celo y cuidado puestos en la traducción, Espacios es un libro que merece los máximos elogios. El universo de la autora –sobre todo, el de los últimos treinta años– está muy bien objetivado aquí, con sus compuestos que esta versión mantiene en sus mismas palabras (‘homosaurios’, ‘equisaurios’, ‘subatmosféricos’, ‘terraqueoestereotípicas’) y con el juego de siglas, heredadas del futurismo, que ella, en pocos poemas, adaptó. Su poetización de SOS es un ejemplo de ello, pero no el único ni el más interesante, porque la singularidad de esta escritura no está en los detalles ni el conjunto sino en el sentido de su evolución y en la extrema unidad que hay en el amplio recorrido de su marcha. Pero lo que más llama la atención de ella es su idea del poema y la “versografía”, la pictografía, con que su autora la concibe y las modelaciones y modulaciones que, a lo largo de los años, les da: poemas como bloques, pero no guillenianos, que poseen un componente óptico y que, por ello, reclaman una lectura plástica y visual. A veces nos recuerda el hermetismo humanizado del último Montale, como en “¡Sirio, estrella de mis noches de verano! / Iluminado insinúas que / más allá de la ilusión terrestre no existe otra más celestial»; otras ahonda en la identidad: «Aluvión tras aluvión, / capa tras capa, / raspo mi verdadero YO, / que me resulta cada vez más extraño”.
Varias claves
El suyo es un lirismo sin aparato, que se va haciendo cada vez más lacónico y que opta por una economía concentrada en el signo concebido como largo aprendizaje de la muerte, como indica su poema “Sin”. El final de “Refracción de la luz” utiliza combinaciones de términos muy próximos a los usados por las exhortaciones afectivas de Vicente Aleixandre, como el “tarde o nunca” del penúltimo verso, o como la idea de límite tan presente en aquel como aquí. Herencia también de las vanguardias es la noción de deseo explícita en “Hasta el final”: “el anhelo de algo distinto y otro / en otro tiempo, / de otra manera, / en otro mundo, / otra vez”. Pero Blaga Dimitrova lo combina con formulaciones procedentes de la ciencia y la filosofía, de las que extrae sus modos de expresión. Para ella también “lo eterno es relativo”. Y eso le lleva a una visión del tiempo como instantaneidad, en la que lo cotidiano participa de lo intemporal y lo absoluto, sin que ello suponga un “a priori” metafísico sino más bien una experiencia existencial. Su idea del canto como lenguaje no la emparenta con Rilke sino con una línea de poesía ecológica, muy arraigada en ella y que tal vez constituya su mayor novedad. Pero su escritura no puede ni debe reducirse a una sola clave, ya que son muchas las que la constituyen y la pueblan, y en todas ellas se realiza y desarrolla su unidad. Por eso he insistido antes en la necesidad de comprender la interacción de todas sus etapas. Blaga Dimitrova es –y conviene saberlo– una de las grandes líricas de nuestro tiempo. Ahora habría que traducir a Elisaveta Bagrjana y a Dora Gabe: de ese modo tendríamos completa la tríada lírica femenina de esta lengua y de este país.
[Texto publicado en “ABCD”, suplemento cultural del diario ABC, Madrid, el 28 de septiembre de 2006.]
Cinco poemas de Blaga Dimitrova
pertenecientes a la antología Espacios,
traducidos por Zhivka Baltadzhieva
Dimensiones o cruz
De ala a ala,
abierta,
la medida del ave
para el horizonte.
De mano a mano,
en la cruz clavada,
la medida del hombre
para el Universo.
Измерения или разпятия
От крило до крило, / разперени - / мярката на птицата / за хоризонта. // От ръка до ръка, / пригвоздени - / мярката на човека / за Вселената.
Siembra a ciegas
Arrojadas de ninguna parte
por la mismísima mano vacía del Universo,
semillas de laboratorio,
esparcidas y abandonadas a su suerte,
o peor todavía,
bajo permanente control,
nos precipitamos
y precipitamos
cada vez más aceleradamente,
más unidireccional,
más vertical,
cada vez más y más
hacia la Tierra,
hasta sembrarnos en ella.
Сляп посев
Хвърлени отникъде си, / от самата празна шепа на Вселената – / пръснати опитни семена / на произвол, / или още по-зле – / под безспирен надзор, / ние падаме ли, / падаме // все по-ускорително, / все по-еднопосочно, /все по-отвесно, / все по-все / към Земята, // за да се посеем в нея. // Какво ще поникне от нас?
Futuro radiante
–¿Pájaro? –preguntarán los niños–. ¿Pero qué es eso?
–Algo policromo, con plumas, alado.
Muy hermoso, etéreo.
Vuela hasta las nubes.
Y canta como una campanilla cristalina.
¿Vuela? –exclamarán los niños– ¿Sin pilas,
por sí sólo?
¿Su canto hechiza?
¿Todo plumas de colores deslumbrantes?
¿Y no nos ataca, no mata?
¡No! ¡Fantasías!
¡No ha habido, y menos habrá todavía
un ser así, de cuento de hadas!
Сияйно бъдеще
– Птичка? – ще питат децата. – Що е то? / – Нещо пъстро, пернато, крилато. / Много красиво, много изящно. / Чак до облаците лети, / Пее като кристална камбанка. / – Хвърка? – децата ще ахат. – / Без батерийка, сам-само? / Даже пее така вълшебно? / Цяло в шарени, чудни пера? / И не напада, не ни убива? / Не! Това е измислица! / Нямало е и не може да има / такова приказно същество!
Hasta dónde llegaremos
De la época de los enormes dinosaurios,
a pesar de que corrían a desmayante velocidad,
apenas han llegado a nosotros fósiles
de vértebra o cascarón.
¿Desde nuestra época de vanidosos homosaurios
que vuelan a velocidad supersónica,
hasta dónde llegaremos bajo las cenizas
con el herrumbroso casquillo de bala?
¿Bajarán? los superiores equisaurios,
subatmosféricos buceadores-arqueólogos,
a arrancar con telepáticas uñas
desde el fondo del tiempo de nuestros barcos,
hundidos para siempre jamás,
el congelado embrión de una loca idea,
las huellas dactiloscópicas del dolor,
los moluscos de unos verbos:
Докъде ще стигнем
От ерата на грандиозните динозаври, / макар че са бягяли шеметно бързо, / едвам са стигнали до нас вкаменелости / на прешлен, копито. // От нашата ера на наперени хомозаври, / хвърчащи със свръхзвукова скорост, / докъде ще стигнем изпод пепелищата / с ръждясала гилза? // Дали по-висши бъдещи хиксозаври / ще спуснат водолази aрхеолози /с телепатични нокти да изчегъртат / из дъното на времето // от потъналите ни навеки гемии / замразен ембрион от безумна идея, / отпечатъци от болка, изкопаемо от песен, / молюски от словеса: // Non omnis moriar. / To be o not to be. / SOS.
Muralla china
A primera vista la reconocí, y ella a mí.
Peldaño tras peldaño
siempre hacia arriba
por la milenaria muralla dentada.
Ningún guía me hacia falta,
ni lengua de confusiones.
El ancestral cordón umbilical me conducía
a ciegas.
Mucho tiempo anduve por esa espalda de dinosaurio,
alzada de horizonte a horizonte,
de época a época
sellando el aire,
suspendiendo el eco.
Sólo el tiempo como culebra
se abre paso sin obstáculo,
instante tras instante,
convulsión tras convulsión,
siglo tras siglo.
¿Cuántos milenios de eternidad me serán necesarios
para en mí misma derrumbarte?
Китайска стена
Още от пръв поглед я познах и тя – мене. / Стъпало по стъпало / право нагоре / по хилядолетния зъбат зид. / Не се нуждаех от гид, / нито от език за / недоразумения. / Поведе ме пъпната правръв / слепешком. // Надзъртах през амбразури на бойници. / Отвъд / уж същата невинна трева / и планина, и гора, и небе, / а съвсем други: / чужди, забранени, опасни – / свърталища на ужаси. // Дълго вървях по нейния динозавърски гръб, / вдигнат от хоризонт до хоризонт, / от епоха до епоха, / затулил въздуха, / спрял ехото. / Само времето като смок / безпрепятствено се промушва през нея / миг по миг, / гърч по гърч, / век по век. // Свойски потупвах камъните / и мълчешком й говорех: / Ти си вградена в клетките ми / още преди да се родя. / Твоите амбразури / са моите очи към света, / подозрително присвити. / Твоите зидове са споени / с моята кръв и пот и сълзи / камък връз камък, / страх връз страх, / мълчание връз мълчание. // Колко ли хилядолетия вечност ще ми трябват, / да те съборя в себе си?
Con estas palabras empieza Zhivka Baltadzhieva el prólogo –titulado “El inmortal espíritu humano”– a su antologia bilingüe, en búlgaro y castellano, Espacios*, de Blaga Dimitrova (Блага Димитрова), la poeta búlgara nacida en la ciudad norteña de Biala Slatina el 2 de enero de 1922 y fallecida en Sofía el 2 de mayo de 2003, que después de la caída del régimen comunista se puso al servicio de su pueblo y ejerció como vicepresidenta del gobierno durante un breve período, entre 1992 y 1993.
El moderno edificio
del Ayuntamiento de Biala
Slatina, la ciudad natal
de Blaga Dimitrova.
(Foto © Nikolina / Flickr)
“Blaga Dimitrova no era la disiden- te típica –dice Zhivka Baltadzhieva en su prólogo–. Pero sí se sublevó radicalmente a través de su palabra poética que aspira a expresar y devolver a la plenitud el ser humano rebajado, sometido al masivo entrenamiento de no pensar, de sentir cada vez menos, de extinguirse. Su texto tiene una única finalidad: nombrar, rescatar al individuo abandonado, suprimido y cada vez más solo frente a los mecanismos del absurdo cotidiano. Arrancarlo de las trampas del lenguaje ruti- nario que aniquilan los territorios de la memoria, la duda, la compasión y la confianza. A lo largo de todo su camino, día tras día, su mirada elegíaca hacia el interior humano, su pregunta irónica, su complicidad con el otro y lo otro, quietamente articuladas desde el amor y la resistencia contra un espacio de pensamiento suspendido, hacen vibrar la atmósfera, ampliando los círculos de la inquietud. […]
Pero la auténtica heroicidad de Blaga está en su palabra poética. En el poder transforma- dor de esta palabra, que nos hace mejores personas. […] La obra de Blaga les niega a las ideologías y a las leyes de la sociedad cualquier derecho a imposición en nombre de nada. Y no elevando pancartas o participando en conspiraciones y mítines multitudinarios, ni creando una obra de corte social. Lo hace a través de un radical alejamiento de aquel lenguaje mediocre y sin savia, impuesto por la doctrina totalitaria, que pretendía atender sólo lo común y general. Su revuelta y su compromiso se expresan en el proceso de liberación y libertad que conquistan en el poema la poesía misma, el lenguaje y el sentimiento; en su viaje hacia lo imprevisible e innombrable; en el avance de la individuación del Yo poético, contradictorio e íntegro, rebelde y angustiado, nunca determinado en un solo plano, nunca determinista, siempre interrogándose, cuestio- nándose, fiel a sus propias dudas y amarguras; en la ruptura con el lenguaje oficial donde lo individual, la diferencia, el Yo profundo o simplemente propio y singular son tabúes. Es la ruptura con un mundo donde la vida no puede ser propia. […]
La voz de Blaga se desmarca progresivamente del pensamiento lineal y unidireccional del socialismo real. Y lo hace de una manera tan natural y tan profunda, con tanta vitalidad y sutil ironía, que, a través de sus poemas, un susurro y una leve e instantánea sonrisa cómplice llegan directo a los corazones: lo otro no está extinguido, lo otro existe, está aquí, ingenuo y trágico, frágil e insistente, empuja y elucida el dentro y el fuera, zigzagueando hacia el aire, respirando al borde mismo de la ardiente lava del odio y la exclusión que corre tras las huellas de lo vivo. Lo otro que eres tú existe, tú existes, yo existo…”
El dirigente soviético Leonid Brézhnev y el Secretario General
del Partido Comunista de Bulgaria, Todor Zhivkov (1911-1998),
se muestran públicamente tomados de la mano en 1971.
El régimen comunista, establecido el 9 de septiembre de 1944,
acabó con la dimisión de Zhivkov el 10 de noviembre de 1989.
(Foto © Itar-Tass)
del Partido Comunista de Bulgaria, Todor Zhivkov (1911-1998),
se muestran públicamente tomados de la mano en 1971.
El régimen comunista, establecido el 9 de septiembre de 1944,
acabó con la dimisión de Zhivkov el 10 de noviembre de 1989.
(Foto © Itar-Tass)
IMPEDIMENTA presenta a Blaga Dimitrova no sólo a través de estas palabras de su traductora al castellano (y recomienda la lectura íntegra del prólogo: el libro es asequible), sino también de la interpretación que hace de la obra mencionada el poeta español Jaime Siles, y ofrece al lector cinco poemas del libro mencionado. Invitamos a seguir el consejo de Zhivka Baltadzhieva: “Leamos los poemas de Ajmátova, Tzvetáieva, Szymborska, Blaga. ¿De dónde vienen sus voces, esa rara poesía que no necesita deslumbramientos retóricos, efectos luminosos? ¿De dónde las dudas, interrogantes, inquietudes, ansias, ternura, sonrisa, ironía, amor, todo este alboroto que despiertan en nosotros? ¿De dónde las ondulaciones y el alcance de estas voces que llegan erosionando los muros, las murallas, las rejas, superando el vacío del pensamiento lineal, pronunciando la otredad como algo inherente a nosotros mismos, a nuestro propio universo, personal y único? Son poetas que proceden de los países del totalitarismo. Sus circunstancias, su mundo de opresión, corrupción, ira y frustración, las condenaban a la uniformidad, la nivelación, la esterilidad, la alienación, el absurdo, la fugacidad, la ausencia…”.
Albert Lázaro-Tinaut
* Blaga Dimitrova: Espacios
Antología poética bilingüe
Traducción y prólogo de Zhivka Baltadzhieva
Ed. La Poesía, señor hidalgo. Barcelona, 2006
348 páginas. ISBN-13: 84-95976-36-9
Blaga Dimitrova levanta un ramo de flores durante la toma
de posesión de Zhelyu Zhelev como presidente de la República,
en enero de 1992, tras la victoria electoral de la Unión de las Fuerzas
Democráticas en las primeras elecciones libres en Bulgaria tras
la caída del régimen comunista. Ella ocupó la vicepresidencia
del país desde el 22 de enero de 1992 hasta el 6 de julio de 1993.
de posesión de Zhelyu Zhelev como presidente de la República,
en enero de 1992, tras la victoria electoral de la Unión de las Fuerzas
Democráticas en las primeras elecciones libres en Bulgaria tras
la caída del régimen comunista. Ella ocupó la vicepresidencia
del país desde el 22 de enero de 1992 hasta el 6 de julio de 1993.
Reflexión y lenguaje
Espacios, de Blaga Dimitrova
Por Jaime Siles
En su libro más conocido (Osúdeni na Ljubov, publicado en 1967) la búlgara Blaga Dimitrova (1922-2003) cambió el rumbo de la poesía comprometida, al introducir dentro de uno de los ochenta y siete poemas que lo formaban dos versos que, en su momento y por haber sido escritos en un lugar tan significativo como entonces lo era Vietnam, fueron muy discutidos en el resto del mundo. Los dos versos en cuestión eran éstos: “La paz interior la encontré / en este país en guerra”. Su escritura –caracterizada por una inclinación a lo emocional declamatorio que se adecuaba muy bien a su poesía de agitación– cambió aquí de rumbo, combinando su enorme capacidad sintética con otra que podríamos llamar “analítica” y que se prestaba muy bien tanto a la subjetiva captación de impresiones como a un intenso trabajo de lenguaje, en el que la palabra servía de instrumento a la denuncia sin dejar por ello de ser materia de reflexión. Dos elementos facilitaban la evolución que había ido tomando este proceso: su imponente formación humanista, recibida en Sofía, en el Primer Liceo Femenino de Lenguas Clásicas, y su posterior doctorado en Moscú con una tesis sobre Maiakovski. La confluencia en ella de esas dos directrices determina el perfecto equilibrio entre clasicismo y modernidad que define su mundo. La antología que nos la presenta no permite distinguir sus distintas etapas: habría sido mejor una ordenación cronológica que aquí, ignoro por qué razón, falta.
Lectura visual
Sin embargo, tanto por el gran número de textos recogidos como por el celo y cuidado puestos en la traducción, Espacios es un libro que merece los máximos elogios. El universo de la autora –sobre todo, el de los últimos treinta años– está muy bien objetivado aquí, con sus compuestos que esta versión mantiene en sus mismas palabras (‘homosaurios’, ‘equisaurios’, ‘subatmosféricos’, ‘terraqueoestereotípicas’) y con el juego de siglas, heredadas del futurismo, que ella, en pocos poemas, adaptó. Su poetización de SOS es un ejemplo de ello, pero no el único ni el más interesante, porque la singularidad de esta escritura no está en los detalles ni el conjunto sino en el sentido de su evolución y en la extrema unidad que hay en el amplio recorrido de su marcha. Pero lo que más llama la atención de ella es su idea del poema y la “versografía”, la pictografía, con que su autora la concibe y las modelaciones y modulaciones que, a lo largo de los años, les da: poemas como bloques, pero no guillenianos, que poseen un componente óptico y que, por ello, reclaman una lectura plástica y visual. A veces nos recuerda el hermetismo humanizado del último Montale, como en “¡Sirio, estrella de mis noches de verano! / Iluminado insinúas que / más allá de la ilusión terrestre no existe otra más celestial»; otras ahonda en la identidad: «Aluvión tras aluvión, / capa tras capa, / raspo mi verdadero YO, / que me resulta cada vez más extraño”.
Varias claves
El suyo es un lirismo sin aparato, que se va haciendo cada vez más lacónico y que opta por una economía concentrada en el signo concebido como largo aprendizaje de la muerte, como indica su poema “Sin”. El final de “Refracción de la luz” utiliza combinaciones de términos muy próximos a los usados por las exhortaciones afectivas de Vicente Aleixandre, como el “tarde o nunca” del penúltimo verso, o como la idea de límite tan presente en aquel como aquí. Herencia también de las vanguardias es la noción de deseo explícita en “Hasta el final”: “el anhelo de algo distinto y otro / en otro tiempo, / de otra manera, / en otro mundo, / otra vez”. Pero Blaga Dimitrova lo combina con formulaciones procedentes de la ciencia y la filosofía, de las que extrae sus modos de expresión. Para ella también “lo eterno es relativo”. Y eso le lleva a una visión del tiempo como instantaneidad, en la que lo cotidiano participa de lo intemporal y lo absoluto, sin que ello suponga un “a priori” metafísico sino más bien una experiencia existencial. Su idea del canto como lenguaje no la emparenta con Rilke sino con una línea de poesía ecológica, muy arraigada en ella y que tal vez constituya su mayor novedad. Pero su escritura no puede ni debe reducirse a una sola clave, ya que son muchas las que la constituyen y la pueblan, y en todas ellas se realiza y desarrolla su unidad. Por eso he insistido antes en la necesidad de comprender la interacción de todas sus etapas. Blaga Dimitrova es –y conviene saberlo– una de las grandes líricas de nuestro tiempo. Ahora habría que traducir a Elisaveta Bagrjana y a Dora Gabe: de ese modo tendríamos completa la tríada lírica femenina de esta lengua y de este país.
[Texto publicado en “ABCD”, suplemento cultural del diario ABC, Madrid, el 28 de septiembre de 2006.]
Blaga Dimitrova con el poeta y disidente Radoi Ralin (1923-2004),
a la salida de la recepción ofrecida por el presidente François Mitterrand
en la Embajada de Francia en Sofía (enero de 1990).
(Foto © Gueorgui Panamski)
a la salida de la recepción ofrecida por el presidente François Mitterrand
en la Embajada de Francia en Sofía (enero de 1990).
(Foto © Gueorgui Panamski)
Cinco poemas de Blaga Dimitrova
pertenecientes a la antología Espacios,
traducidos por Zhivka Baltadzhieva
Dimensiones o cruz
De ala a ala,
abierta,
la medida del ave
para el horizonte.
De mano a mano,
en la cruz clavada,
la medida del hombre
para el Universo.
Измерения или разпятия
От крило до крило, / разперени - / мярката на птицата / за хоризонта. // От ръка до ръка, / пригвоздени - / мярката на човека / за Вселената.
Siembra a ciegas
Arrojadas de ninguna parte
por la mismísima mano vacía del Universo,
semillas de laboratorio,
esparcidas y abandonadas a su suerte,
o peor todavía,
bajo permanente control,
nos precipitamos
y precipitamos
cada vez más aceleradamente,
más unidireccional,
más vertical,
cada vez más y más
hacia la Tierra,
hasta sembrarnos en ella.
¿Y qué brotará?
Хвърлени отникъде си, / от самата празна шепа на Вселената – / пръснати опитни семена / на произвол, / или още по-зле – / под безспирен надзор, / ние падаме ли, / падаме // все по-ускорително, / все по-еднопосочно, /все по-отвесно, / все по-все / към Земята, // за да се посеем в нея. // Какво ще поникне от нас?
Futuro radiante
–¿Pájaro? –preguntarán los niños–. ¿Pero qué es eso?
–Algo policromo, con plumas, alado.
Muy hermoso, etéreo.
Vuela hasta las nubes.
Y canta como una campanilla cristalina.
¿Vuela? –exclamarán los niños– ¿Sin pilas,
por sí sólo?
¿Su canto hechiza?
¿Todo plumas de colores deslumbrantes?
¿Y no nos ataca, no mata?
¡No! ¡Fantasías!
¡No ha habido, y menos habrá todavía
un ser así, de cuento de hadas!
Сияйно бъдеще
– Птичка? – ще питат децата. – Що е то? / – Нещо пъстро, пернато, крилато. / Много красиво, много изящно. / Чак до облаците лети, / Пее като кристална камбанка. / – Хвърка? – децата ще ахат. – / Без батерийка, сам-само? / Даже пее така вълшебно? / Цяло в шарени, чудни пера? / И не напада, не ни убива? / Не! Това е измислица! / Нямало е и не може да има / такова приказно същество!
Hasta dónde llegaremos
De la época de los enormes dinosaurios,
a pesar de que corrían a desmayante velocidad,
apenas han llegado a nosotros fósiles
de vértebra o cascarón.
¿Desde nuestra época de vanidosos homosaurios
que vuelan a velocidad supersónica,
hasta dónde llegaremos bajo las cenizas
con el herrumbroso casquillo de bala?
¿Bajarán? los superiores equisaurios,
subatmosféricos buceadores-arqueólogos,
a arrancar con telepáticas uñas
desde el fondo del tiempo de nuestros barcos,
hundidos para siempre jamás,
el congelado embrión de una loca idea,
las huellas dactiloscópicas del dolor,
los moluscos de unos verbos:
Non omnis moriar.
To be o not to be.
SOS.
To be o not to be.
SOS.
Докъде ще стигнем
От ерата на грандиозните динозаври, / макар че са бягяли шеметно бързо, / едвам са стигнали до нас вкаменелости / на прешлен, копито. // От нашата ера на наперени хомозаври, / хвърчащи със свръхзвукова скорост, / докъде ще стигнем изпод пепелищата / с ръждясала гилза? // Дали по-висши бъдещи хиксозаври / ще спуснат водолази aрхеолози /с телепатични нокти да изчегъртат / из дъното на времето // от потъналите ни навеки гемии / замразен ембрион от безумна идея, / отпечатъци от болка, изкопаемо от песен, / молюски от словеса: // Non omnis moriar. / To be o not to be. / SOS.
Muralla china
A primera vista la reconocí, y ella a mí.
Peldaño tras peldaño
siempre hacia arriba
por la milenaria muralla dentada.
Ningún guía me hacia falta,
ni lengua de confusiones.
El ancestral cordón umbilical me conducía
a ciegas.
Echaba vistazos por las aspilleras.
Al otro lado permanecían
la misma hierba ingenua,
las mismas montañas y bosques y cielo
radicalmente otros:
amenazantes, prohibidos, ajenos,
guaridas del terror y los sobresaltos.
Al otro lado permanecían
la misma hierba ingenua,
las mismas montañas y bosques y cielo
radicalmente otros:
amenazantes, prohibidos, ajenos,
guaridas del terror y los sobresaltos.
Mucho tiempo anduve por esa espalda de dinosaurio,
alzada de horizonte a horizonte,
de época a época
sellando el aire,
suspendiendo el eco.
Sólo el tiempo como culebra
se abre paso sin obstáculo,
instante tras instante,
convulsión tras convulsión,
siglo tras siglo.
Palmeaba el hombro de la piedra
con un gesto familiar y le decía en silencio:
Estás en mis células, emparedada,
desde antes de nacer.
Tus aspilleras
son mis ojos hacia el mundo
entornados de desconfianza.
Tu cuerpo está soldado
con mi sangre, sudor y lágrimas
piedra sobre piedra,
horror sobre horror,
silencio sobre silencio.
con un gesto familiar y le decía en silencio:
Estás en mis células, emparedada,
desde antes de nacer.
Tus aspilleras
son mis ojos hacia el mundo
entornados de desconfianza.
Tu cuerpo está soldado
con mi sangre, sudor y lágrimas
piedra sobre piedra,
horror sobre horror,
silencio sobre silencio.
para en mí misma derrumbarte?
Китайска стена
Още от пръв поглед я познах и тя – мене. / Стъпало по стъпало / право нагоре / по хилядолетния зъбат зид. / Не се нуждаех от гид, / нито от език за / недоразумения. / Поведе ме пъпната правръв / слепешком. // Надзъртах през амбразури на бойници. / Отвъд / уж същата невинна трева / и планина, и гора, и небе, / а съвсем други: / чужди, забранени, опасни – / свърталища на ужаси. // Дълго вървях по нейния динозавърски гръб, / вдигнат от хоризонт до хоризонт, / от епоха до епоха, / затулил въздуха, / спрял ехото. / Само времето като смок / безпрепятствено се промушва през нея / миг по миг, / гърч по гърч, / век по век. // Свойски потупвах камъните / и мълчешком й говорех: / Ти си вградена в клетките ми / още преди да се родя. / Твоите амбразури / са моите очи към света, / подозрително присвити. / Твоите зидове са споени / с моята кръв и пот и сълзи / камък връз камък, / страх връз страх, / мълчание връз мълчание. // Колко ли хилядолетия вечност ще ми трябват, / да те съборя в себе си?
IMPEDIMENTA agradece a Zhivka Baltadzhieva la cesión
y supervisión de estos textos.
y supervisión de estos textos.
Hola estimado Albert Lázaro: Un placer, como siempre, actualizar mis visitas a su blog, aunque debo decir que también me encuentro un tanto desconcertada por haber perdido a un seguidor (entrañable debo añadir: Usted) de mi blog, y es que lo peor del asunto radica en el limitadísimo número de seguidores ‘fans’ de mi humilde blog (Tres, o para ser exactos al día de hoy, solo dos), por lo que me resulta una tarea demasiado fácil el llevar la cuenta. Espero sinceramente que no se trate de un “desertor bloguero” decepcionado o algo así…Extiendo mis sentimientos, los mejores, a su persona física y virtual, con la absoluta y más pueril de las ilusiones de “verlo” otra vez por mi blog. Atentísimamente: Poliphonia Cassel.
ResponderEliminarP.D Acá en México, comienza una oleada de frio desconcertante, pasajero y nocturno…uff qué horror, claro, debo mencionar que vivo en zona desértica, por lo que el calor en el día es odioso y el frio por la noche es desesperantemente inesperado. Tremendo clima que conquista casi lo hilarante. Me han gustado mucho los poemas de Blaga Dimitrova.
Piense en proporcionar un traductor de google en tu blog.
ResponderEliminarBellísimos poemas, volveré para leer todo el artículo. Me han gustado mucho los poemas. Gracias por compartir.
ResponderEliminarYo
Hola Albert y gracias por brindar aquello que más esfuerzo demanda, belleza cuya sencillez rescata. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias que interesante y profundo trabajo, sobre una delicada y poderosa poesía.
ResponderEliminarLeo Lobos
Una poesía y un estudio muy interesante, estimado Albert. gracias por hacerme partícipe.
ResponderEliminarAntonio Arroyo
Querido Albert:
ResponderEliminarGracias por permitirme atisbar por esta hermosa ventana que es Impedimenta, en esta ocasión para conocer a la poeta búlgara Blaga Dimitrova. No hay una sola palabra ociosa en esta entrada, éstas me han fascinado:
"Su texto tiene una única finalidad: nombrar, rescatar al individuo abandonado, suprimido y cada vez más solo frente a los mecanismos del absurdo cotidiano. Arrancarlo de las trampas del lenguaje rutinario que aniquilan los territorios de la memoria, la duda, la compasión y la confianza".
Te mando un cariñoso abrazo.
hermosas y vitales imágenes!
ResponderEliminarBlaga desequilibra las sombras, cayendo solo hacia adentro. Un abrazo cordial Albert.
ResponderEliminarME EXCUSO por no haber contestado hasta ahora a los comentarios. Un problema técnico me ha impedido el acceso a éstos, y no ha sido resuelto hasta hoy por un técnico informático.
ResponderEliminarGracias por vuestra paciencia y, por supuesto, por los comentarios, que ahora pasaré a contestar individualmente.
POLIPHONIA: Me alegro de que le hayan gustado los poemas de Blaga. Lo de la desaparición de seguidores es un problema que se presenta con frecuencia (también me ha ocurrido a mí), pero luego "reaparecen" misteriosamente. Algo tendrá que ver Google con esto...
ResponderEliminarGracias por el comentario y un saludo desde Barcelona, donde disfrutamos de un otoño muy agradable.
Amigo Phivos: You can use the Google translator: http://translate.google.com .
ResponderEliminarRegards.
ANDRI ALBA: Ya sabes que este blog permanece siempre abierto, de modo que puedes entrar en él cuando te apetezca y releer lo que te guste.
ResponderEliminarMe satisface mucho que te hayas sentido atraída por estos poemas de Blaga Dimitrova, y te recomiendo que, si puedes, consigas el libro, donde hay muchos más.
Agradezco tu comentario y tu fidelidad.
Saludos cordiales.
ELI: es siempre un placer leer tus comentarios y saber que te interesa lo que se publica aquí. Tus visitas son muy bienvenidas.
ResponderEliminarUn beso también para ti.
LEO: Sé que tus palabras son sinceras y que como buen poeta aprecias la buena poesía de los demás.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y un abrazo cordial.
ANTONIO. Gracias a ti por venir a leer lo que publicamos en IMPEDIMENTA. Es siempre un placer leer los comentarios de los amigos y saber que estos mensajes, poéticos o culturales, llegan y gustan.
ResponderEliminarSaludos.
Sí, María Eugenia, la poesía de Blaga Dimitrova ha sido muy bien captada y elogiada tanto por Zhivka en el prólogo del libro como por Jaime Siles en su reseña. Creo que esto enriquece enormemente a IMPEDIMENTA.
ResponderEliminarNo sabes cómo agradezco la fidelidad con que sigues este blog y tus acertados comentarios.
Un abrazo cordial también para ti.
LLUVIA: Me alegra mucho que la poesía de Blaga Dimitrova te haya tocado la fibra.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Bonjour Albert, ce n'est vraiment un comentario sur la poete Blaga Dimitrove, bien que je voudrais tant savoir lire ce que vous avez ecrit, j'en suis sur qu'elle est tellement interessante. Je voudrais dire merci pour l'article sur le roman Le Firman, par Stefani sen Senar, de l'Ochrid en Macedoine. Encore un roman a lire! Apres que j'ai fini un tas d'autres.... Mais merci pour ca, un plaisir j'en suis sur, dans le futur,
ResponderEliminarbien cordialment
Morelle
Merci pour vos paroles, Morelle. Vous pouvez toujours utiliser le traducteur Google (http://translate.google.com/#sv|es|) pour comprendre l'essentiel de mes textes, ou encore un autre traducteur que j'ai trouvé justement hier: Tradukka (http://tradukka.com/).
ResponderEliminar"Le Firman" est un joli roman, mais je ne sais pas si on peut le trouver facilement. Avez-vous déjà acheté un exemplaire? Pour moi a été très intéressant de le lire, surtout par la qualité de l'écriture de l'auteur; et voilà que mon modeste article a eù du succès et a été traduit même en français...
Salutations amicales.