sábado, 12 de junio de 2010

Kafka va al cine

Por Albert Lázaro-Tinaut
(14 de febrero de 2008)

Ediciones Minúscula, de Barcelona, acaba de presentar un libro que despertará sin duda el interés tanto de los devotos de Franz Kafka como de los cinéfilos: se titula Kafka va al cine (traducido de la edición original alemana, Kafka geht im Kino, por Jorge Seca) y su autor, Hanns Zischler (Nuremberg, 1947), no es un desconocido para los cinéfilos, pues además de persona erudita (ha estudiado filosofía, etnología, musicología y filología germánica) es crítico de cine, director teatral, autor de diversos artículos y libros de ensayo, traductor y, sobre todo, actor sobradamente conocido por sus interpretaciones en filmes como Im Lauf der Zeit, de Wim Wenders; Dr. M, de Claude Chabrol; Europa Europa, de Agnieszka Holland; Munich, de Steven Spielberg y Sunshine, de István Szabó, entre otros.


No es arriesgado decir que Kafka va al cine entraría en la categoría de los libros insólitos. Entre otras cosas, porque es fruto de un intenso trabajo de investigación por parte de Zischler, que ha removido decenas de archivos y aporta a la obra, además de datos interesantísimos sobre la personalidad de Kafka y su afición al cine, numerosas imágenes, la mayoría de ellas inéditas, que ilustran las páginas del libro, procedentes de diecisiete archivos públicos y privados, bibliotecas, museos, filmotecas, etc. Un material precioso y útil como referencia para el lector.

Hanns Zischler ha indagado en la obra de Kafka para ir extrayendo de ella retazos referidos a su pasión por el llamado séptimo arte, pero también ha rastreado las obras de otros autores e incluso la prensa de la época, en las hemerotecas, donde ha hallado valiosas referencias que utiliza a lo largo de este ensayo e incluso en algunas citas. Es el caso de los escritos de Max Brod, otro praguense y judío germanófono, amigo inseparable de Kafka y luego editor de su obra, que con frecuencia se veía arrastrado por el autor de El proceso a las salas cinematográficas: “Adoraba las primeras películas que aparecían por aquel entonces. Le gustaba especialmente una que en checo se titulaba Táta Dlouhán, que podría traducirse por ‘padre zanquilargo’. Arrastró a sus hermanas a verla, luego a mí, siempre lleno de entusiasmo, y durante horas no había manera de hacerle hablar de otra cosa que no fuera esta magnífica película”, dice Brod en una de sus obras.


Siguiendo el rastro de Kafka en Praga, Múnich, Berlín, Milán y París, Zischler nos describe los efectos que generaron en el escritor checo las películas que vio en las salas de aquellas ciudades y cómo éstas suponen un contrapunto a su atormentada cotidianidad y un poderoso estímulo para su escritura. Y, por supuesto, en el recorrido por esta pasión de Kafka no faltan las anécdotas, como ésta, narrada también por Brod, que aconteció en el París de 1911, después de que fuera robada del Louvre la Mona Lisa de Leonardo: “Justo la noche que nos habíamos propuesto descansar, después de tantas fatigas nocturnas […] dimos en el bulevar con un portal lleno de bombillitas incandescentes y un pregonero no muy apasionado que digamos. Pero la inscripción que llevaba en la gorra nos atrajo con una magia superior a la que habrían podido suscitar todas sus palabras: Omnia Pathé…”, y después de algunas consideraciones sobre su decisión de acudir a aquella sala, concluye: “Una chica con uniforme militar de opereta, que lleva en la gorra la inscripción ‘Omnia’, que ahora apenas se lee bien, nos acompaña a nuestros asientos y nos vende un programa (inexacto, como es costumbre en París). Y ya estamos hechizados ante aquella pantalla temblorosa deslumbradoramente blanca. Nos golpeamos con el codo el uno al otro. ‘Oye, aquí los cines son mejores que los de casa.’ Por supuesto, en París todo tiene que ser mejor”; y ambos se disponen a ver el sketch de cinco minutos titulado Nick Winter y el robo de La Mona Lisa.


No vamos a desvelar más delicias de las que el lector disfrutará con la lectura de este libro que, entre otras virtudes (su indudable calidad, por supuesto, y su cuidada edición), tiene la de contribuir a deshacer el tópico universal que relaciona a Kafka con ese mundo, conocido ya como “kafkiano”, que él creó en muchas de sus obras. Franz Kafka fue también un hombre apasionado, dotado de un sutil sentido del humor del cual pocas veces se habla. Kafka va al cine es, pues, también una magnífica ocasión para aproximarse a la auténtica personalidad de un escritor único, dotado de una imaginación desbordante, pero también de una riqueza interior sorprendente.


KAFKA VA AL CINE
de Hanns Zischler

Traducción de Jorge Seca

Barcelona, Ediciones Minúscula, 2008

Colección "Con vuelta de hoja", núm. 4

206 páginas, ilustrado

ISBN: 978-84-95587-36-7







Reseña publicada originalmente en el foro de la Casa de l’Est (http://www.casadelest.org/foro/topic.asp?TOPIC_ID=1117) y reproducida posteriormente, sin autorización de su autor, en otros medios.


16 comentarios:

  1. Adoro a Kafka. Imagino que será una delicia conocerle a través de esta obra. Espero que aquí llegue, pues me encantaría saber todo lo referente a una personalidad, indudablemente, única.

    Un abrazo,

    Andri

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  2. Andri, si te gusta la obra de Kafka, sin duda te interesaría leer este libro, en el que se encuentran detalles curiosos e interesantes de la personalidad del autor checo y, sobre todo, de su amor por el cine en los comienzos casi mágicos de este arte. No sé si Minúscula distribuye en la República Dominicana, pero puedes escribir a su editora y preguntarle cómo conseguir un ejemplar (su página web es http://www.editorialminuscula.com/frameset.html).

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  3. Hola Albert desde este momento soy seguidora de tu nuevo blog, gracias por tu invitación para conocer tu nuevo blog Impedimenta.
    Muy interesante tu blog nuevo.
    Un abrazo de MA para ti amigo.

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  4. Muchas gracias, MA, por seguir este nuevo blog. Espero que te interese lo que vaya publicando en él.
    Un abrazo cordial también para ti.

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  5. Olá, Albert.
    Creio que o livro de Hanns ainda não tenha chegado ao Brasil. Vou me informar. Kafka sempre me fascinou, minha primeira leitura dele foi "A Metamorfose", depois, "O Castelo", posteriormente li "O Processo" e alguns contos incríveis.
    Grande abraço.

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  6. Flamarion, bienvenido a este blog y obrigado por tu visita.
    Yo también he sido un lector apasionado de Kafka y me había quedado con una idea equivocada de su personalidad. El libro que reseño es muy interesante para acercarse al Kafka-ser humano.
    Un abrazo cordial también para ti a través del océano.

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  7. Mis saludos desde Santiago de Chile, mis felicitaciones y garadecimeintos por compartir tan interesante trabajo, un abrazo fraterno,

    Leo Lobos

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  8. Comparto contigo ese abrazo y te agradezco que te hayas sumado a los visitantes de este blog. Gracias por tu comentario.

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  9. Un gusto haber conocido este espacio junto a Transeúnte en pos del Norte, de contenido excelente.
    Muchas gracias y un saludo

    Laura.

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  10. Gracias a ti, Laura, por haber tenido la amabilidad de visitarme y por haberme dejado tu comentario.
    Un saludo cordial.

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  11. Te abrazo odesde el sur de Brasil . Yo me puse a imaginar Gregor Samsa en las salas de cine pobres del interior de Brasil .... Habrían centenas de ellos ..KKKKKKKKKKKK . Un gusto conocerte y te invito a que te enlazes a IVANCEZAR. Yo paso a seguirte.

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  12. IVANCEZAR: Te devuelvo mi abrazo cordial desde las orillas del Mediterráneo y te agradezco esa imagen, seguramente muy propia de las salas cinematográficas, tal vez algo "kafkianas", del interior de tu país. A Kafka, con toda seguridad, le habría gustado conocerlas y ver en ellas algunas películas.
    Yo también seguiré tu blog..., desde el cual podré escuchar en directo una radio brasileña (detalle que se agradece, igual que tu visita a este blog.

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  13. Como el resto de devotos de Kafka, también yo lo tengo en un altar. Curiosamente, no es la Metamorfosis lo que más me gustó; sino de otros dos que, también es curioso, no me acuerdo del título. Uno se trataba un personaje que acabo en una jaula por no comer y el otro, no sé si real o ficticio, en el que Kafka le entrega cartas a una niña que le escribe él sin que ella lo sepa. Creo que fueron las dos historias que más me han conmovido.

    Ha sido un enorme placer descubrir tu blog.

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  14. Garcias, XoseAntón, por tu visita y tu comentario. Creo que somos legión quienes apreciamos la obra de Kafka, y que cualquier aportación sobre su personalidad y su obra es interesante.
    Bienvenido a este blog y un saludo cordial.

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  15. Como el mismo Borges tan bien señalara, "El destino de Kafka fue transmutar las circunstancias y las agonías en fábula."

    Gracias Lázaro querido, por mostrarnos el camino fuera del sepulcro, desmetamorfosis de voraz capullo.

    Besos.

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  16. Eli: Muy oportuna tu cita de Borges. De eso se trata, precisamente, de desmitificar lo kafkiano como lugar común y separarlo de la personalidad del escritor: su mundo fabuloso fue fruto de su genialidad, no de su biografía.
    Gracias por tu contribución y besos también para ti.

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