martes, 21 de octubre de 2014

En la muerte del escultor polaco Igor Mitoraj

Per Adriane (1993), escultura de bronce de Mitoraj 
instalada frente al Teatro Guimerà de Santa Cruz de Tenerife.

Autor de una obra, sobre todo escultórica, muy representativa, Igor Mitoraj ha muerto en París a la edad de setenta años. IMPEDIMENTA desea rendirle homenaje con el artículo que se reproduce a continuación, escrito por la periodista y crítica de arte italiana residente en Barcelona Roberta Bosco, en el cual se esboza su trayectoria artística.

Sobre sus esculturas, Carlos d’Ors escribió: “Mitoraj no es propiamente un clasicista, sino un conceptista de concepción clásica; no es propiamente un realista, sino un simbolista. La idea del fragmento escultórico, como parte integrante de la obra, la expresa el artista en la superficie de sus obras, en la que reproduce los estragos del tiempo por medio de la singular variedad de pátinas. En la obra de Mitoraj está la sutil ironía: en las pátinas fingidas, en el fragmento, entendido como ruina, y en las vendas que niegan la comunicación. Los grandes artistas –y este lo es– se erigen como portavoces del tiempo que da sentido a nuestra existencia y, al mismo tiempo, nos consume y destruye en una angustia infinita” (Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, núm. 116, abril de 2008).

Puede contemplarse una extensa galería fotográfica de sus obras en la página que el escultor tenía en Facebook: https://it-it.facebook.com/pages/Igor-Mitoraj/27813995718.

Albert Lázaro-Tinaut

 Exposición de su obra en la galería ContiniArtUk de Londres (2014).


Igor Mitoraj, el escultor de los héroes caídos

Por Roberta Bosco

El escultor de origen polaco Igor Mitoraj (Oederan, Alemania, 26 de marzo de 1944) falleció el pasado 6 de octubre en el hospital Saint-Louis de París, donde estaba siendo tratado de una grave enfermedad. 

Conocido en todo el mundo por sus gigantescas esculturas en bronce y mármol, Mitoraj denunciaba la desidia y el abandono que padecían las obras maestras de la Antigüedad creando bustos, casi siempre masculinos, tumbados, cabezas fracturadas y miembros partidos. Alumno del pintor, escenógrafo y director tratral Tadeusz Kantor en la Academia de Bellas Artes de Cracovia, donde se crió y formó, Mitoraj se trasladó a París en 1968, y en 1983 abrió un taller en la localidad toscana de Pietrasanta.

Mitoraj trabajando en su taller de Pietrasanta (Lucca, Italia).

Siguiendo sus deseos, tras ser incinerado en la capital francesa sus cenizas se depositarán en aquella población italiana, célebre por la gran cantidad de escultores que allí trabajan (entre ellos el colombiano Fernando Botero), atraídos por las cercanas canteras de mármol de Carrara y los numerosos talleres artesanos. Para Pietrasanta, donde se conservan muchas de sus obras, incluidos dos frescos en el Ayuntamiento, atípicos en su trayectoria, Mitoraj estaba preparando una gran exposición, que se inaugurará en marzo de 2015, como estaba previsto.

Desde su primera exposición individual como escultor en la galería La Hune de París en 1976, Mitoraj no dejó de producir y exponer, alcanzando un lugar destacado en el mercado y una enorme popularidad. 

Igor Mitoraj.
(Foto © Pempel/Reporter Poland)

En España le representaba la galería barcelonesa Joan Gaspar, que en 2008 organizó, junto con la Fundación 'La Caixa', una exposición itinerante de una cuarentena de piezas de gran formato que recorrió nueve ciudades. “Le conocí en 1989 ha dicho de él Joan Gaspar–, y desde entonces le expuse regularmente. Era un artista generoso, capaz de reflejar las andanzas del hombre a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Nació en la Alemania ocupada por los rusos, creció en Polonia y, tras una larga temporada en Colombia y México, se quedó entre Francia e Italia. Conocía y entendía muy bien nuestra cultura y sus obras se conservan en muchas colecciones españolas”.


Pese a que la crítica no siempre estuvo de su lado, el gran público admiraba su obra. Quizá fuera porque sus héroes caídos, a menudo representados solo por miembros mutilados o enormes rostros de ojos vendados o cuencas vacías, conseguían transmitir el malestar del hombre contemporáneo, su precariedad y fragilidad.

Una de las obras expuestas en parque 
arqueológico de Agrigento en 2011.
(Foto © Luigi Nifosi)

Entre los centenares de exposiciones que realizó, aún se recuerdan las de los jardines de las Tullerías en París, los Mercados de Trajano en Roma y un proyecto en el parque arqueológico del Valle de los Templos de Agrigento, Sicilia (2011), donde instaló 17 esculturas de bronce al lado de los restos arqueológicos de la antigua Grecia. Sus personajes mitológicos, herederos del arte clásico, están diseminados por medio mundo, desde el parisino barrio de La Défense hasta la basílica de Santa Maria degli Angeli, en Roma, de cuyas puertas de bronce es autor. También esculpió una Anunciación para los Museos Vaticanos.

Cuando murió estaban expuestos algunos de sus trabajos en la Piazza dei Miracoli de Pisa, a los pies de la famosa torre inclinada, y otro centenar de obras suyas se presentaba en las salas de la Opera della Primaziale Pisana, donde además de esculturas monumentales, bronces, yesos y hierros fundidos, se exhiben numerosos dibujos y pinturas que revelan un Igor Mitoraj inédito y prácticamente desconocido.

Detalle de la exposición actual de obras de Mitoraj junto a la Torre de Pisa.
(Fuente: Corriere Fiorentino)

Este artículo, que se presenta aquí ligeramente adaptado, se publicó en el diario El País, de Madrid, el 13 de octubre de 2014.

9 comentarios:

  1. No conocía el nombre del autor, pero si su obra, creo que es de esos artistas que tienen la capacidad de dejar en cada una de sus composiciones un sello único y original.

    un abrazo

    fus

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    1. Siempre me interesó y me impresionó la obra de este escultor, que conocía por fotografías y por haberla visto expuesta en las calles de Barcelona. Su originalidad y su simbolismo me llamaban la atención.
      Gracias por tu comentario, fus.

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  2. Me encanta este escultor, de hecho una de sus esculturas ilustra un poema mío en mi blog.
    Gracias por hacérmele conocer mejor. Siento su muerte, y para más INRY murió el día de mi cumpleaños, no se me olvidará.

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    1. A mí también me ha parecido siempre muy interesante, Mercedes, porque su obra consigue transmitir mucho y con una gran fuerza. Nos ha de consolar saber que su obra será inmortal, y probablemente quedará entre los clásicos contemporáneos, también por su originalidad.

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    2. Gracias Albert por hacer un homenaje a un Artista tan grande, su obra es increible, fascinante, escalofriante, cercana.... con una fuerza tan grande que no podrá morir nunca.
      Es uno de mis artistas preferidos desde el día que lo conocí.
      Me emociona cada vez que veo su trabajo.

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  3. Julia, no he visto tu comentario hasta hoy. Me disculpo por el retraso con que te contesto. Coincidimos plenamente en la apreciación de la obra de este artista extraordinario.

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  4. LO conocí en una impresionante exposición que se hizo en ALMERIA, la Rambla pero ahora he profundizado más y sinceramente me alegro el haber hecho todas las fotos de la exposicion es lo que tengo

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  5. LO conocí en una impresionante exposición que se hizo en ALMERIA, la Rambla pero ahora he profundizado más y sinceramente me alegro, el haber hecho todas las fotos de la exposición es lo que tengo

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  6. LO conocí en una impresionante exposición que se hizo en ALMERIA, la Rambla pero ahora he profundizado más y sinceramente me alegro, el haber hecho todas las fotos de la exposición es lo que tengo

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